Una de las preocupaciones cuando se empieza a trabajar con marketing digital y el SEO; aún así comenzamos a potenciar nuestra marca, es cómo gestionar o controlar los malos comentarios y cómo pueden dañar tu reputación online completamente.
Hay especulaciones que los trolls sirven para la buena reputación online, en alguno de los casos sí. Sin embargo, es recomendable estar muy al tanto de este tipo de problemas, ya que estas personas anónimas buscan provocar de manera intencionada a otros usuarios creando controversias, debates sin sentido y es ahí donde se produce la mala reputación online.
Su público objetivo suele ser usuarios novatos que, al desconocer que existen, caen de forma fácil en sus provocaciones, y eso es lo que realmente buscan.
Los trolls no tan amigos de la reputación online
¿Por qué hacen esto? Los trolls pueden tener varias razones para hacer esto, desde buscar un modo de diversión, a desviar conversaciones, o incluso desacreditar una marca.
Lo que conlleva al emprendedor a bajar el entusiasmo de montar su negocio digital y desmotivados a tirar la toalla por creer en sus ofensas.
Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por este tipo de personas, es importante crear un plan estratégico de marketing digital y tomar de la mejor manera comentarios ofensivos. También, la reputación online no solo sucede por trolls, sucede también por algún error que cometemos sin darnos cuenta, ya sea un error de imagen, algún comentario indebido que publiquemos en nuestro blog o redes sociales, así como sucedió con la crisis de reputación online de la empresa Hawkers.
¿Cómo encontrar un Trolls? Primero que todo, no debes confundir un comentario crítico con un troll, por muy mala que sea la crítica. Todo lo contrario, ten en cuenta que una crítica es una oportunidad para mejorar.
Aprende a aceptarlas y canalizarlas, a tener la humildad para tenerlas en cuenta y tomar nota de aquello que pueda hacerte mejorar.
Tipos de trolls en la web
En Internet abundan los trolls pero no todos son precisamente iguales, existe una clasificación muy acertada que debemos saber catalogar e identificarlos.
- El hacker: Su fuerza se basa en hacer continuas amenazas de hackeo en alguna cuenta nuestra. Sin embargo, por lo general no tienen absolutamente idea de Hacking, no van más allá de las palabras.
- Los agresivos: Sin duda, de los peores y los que valga la redundancia peor gusto tienen. Publican material ofensivo del tipo racista, machista, sexista.. Creando precisamente provocar una rápida y agresiva reacción de los lectores que “saltarán” ante estas provocaciones consiguiendo crear el “ruido” que buscaban.
- El meticuloso: Este tipo de troll estará esperando a que cometas cualquier error para dejarte en evidencia, ridiculizarte o mostrar su descontento con tu marca.
Nuestra reputación es muy importante tanto para el trabajo como para conservarlo. Controlar y cuidar nuestra reputación es clave para que nuestra imagen como profesionales no se vea emborronada con falsas percepciones o ideas preconcebidas equivocadas.
Entonces, es por ello que debemos estar preparadas para para contrarrestar y contestar o, si es posible, eliminar aquellos comentarios que puedan ser dañinos para nuestra reputación online.
Los “trolls” son amparados del anonimato, cuando las críticas son de carácter profesional, la mejor estrategia es contestar con argumentos claros a lo que se nos critica y demostrar con nuestra actitud y los contenidos e informaciones que compartimos que nuestra profesionalidad y capacidades están fuera de toda duda.
A algunas personas especialmente las que han estado conectadas durante años, no les afectan los trolls, los consideran un inevitable riesgo de usar la red. Sin embargo, estaría bien si todo el mundo se lo tomara con tanta calma, pero, la triste realidad es que los trolls desaniman a la gente.
La Internet es un recurso maravilloso que está derribando barreras y eliminando prejuicios. No obstante, con la aparición de los trolls y hackers las redes se han convertido en un campo de batalla.
El reto del webmaster
Cuando los trolls son ignorados, redoblan sus ataques, buscando desesperadamente la atención que ansían. Sus mensajes se vuelven más y más groseros, y los envían más que nunca.
- La única manera de tratar con los trolls es limitar su reacción a recordarle a los demás que no contesten a los trolls.
- Al enviar un mensaje como éste, le hace saber al troll que usted sabe lo que es, y que no va a ser arrastrado a su pequeña y retorcida afición.
- Los usuarios habituales de la red saben lo delicioso que es que alguien responda a algo que ha escrito uno. Es un encuentro de mentes, lo que es un estremecimiento intelectual, pero también es un reconocimiento del valor de uno, y eso puede ser una recompensa emocional muy satisfactoria.
Entonces, los trolls si son malos para la reputación online. Si es un troll experto en dañar reputaciones online, no será raro encontrar que utiliza algunas técnicas SEO orientadas a posicionar su opinión, lo mejor posible para keywords importantes relacionadas con la marca o persona a la que ataca. Hay trolls profesionales dedicados a reventar a marcas o personas, así de claro.
Cada empresa o persona tiene que seguir su propia estrategia e ir evaluando si obtiene un buen rendimiento de sus acciones o no, porque los posibles resultados son muy variables.
Es muy importante que tenga en cuenta que, un comentario negativo o crítica NO tiene por qué dañar tu reputación online. No debemos tomar como algo personal las malas palabras de los anonimatos. Su objetivo es simplemente, dañar tu marca, insultar, desmotivar, y eso es algo que no debe importarnos, solo responder como una persona profesional y saber manejar este tipo de problemas.